Descubierto en el año 800 AD, es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Colombia, oculto por la civilización y redescubierto hasta 1972. Éste misterioso lugar está ubicado en la costa Caribe a una altura de 5,800 metros (19,000 pies) cubriendo 32 hectáreas y ocupando la selva de la Sierra Nevada de Santa Marta; declarada reserva natural por la UNESCO en la Costa Caribe y considerada como una de las costeras más altas, ecológicas y diversas del mundo.
La ciudad antigua se caracteriza por tener bosques vivos con fauna exótica y un intenso y constante olor de la flora tropical, puentes colgantes, montañas muy altas y deslumbrantes cascadas. En medio de éste bosque tropical se encuentra un camino de 1200 escalones que conducen a la cumbre donde las magníficas ruinas del imperio Tayrona ha de ser encontradas.
El camino consiste de una serie de 169 escalones tallados en la montaña, una red de caminos embaldosados y varias plazas circulares que se caracterizan por la sinergia entre la naturaleza y la civilización. Fue aquí donde un grupo de cazadores de tesoro encontraron la antigua ciudad perdida en 1972. Aún así, las comunidades indígenas siguen visitando el lugar para conservar la riqueza cultural de la región. Ahora, además de ser un lugar arqueológico, es considerado por ser uno de los sitos donde los viajeros van a escuchar y conocer los mitos y leyendas que ofrece éste deslumbrante lugar.