Esta plaza colorida y llena de vida es la más importante de Cuenca. Está flanqueada por la Catedral Vieja y Nueva en lados opuestos, el Palacio de Justicia, la Gobernación de la Provincia del Azuay y una variedad de restaurantes y tiendas.
La Catedral Vieja de Cuenca se construyó en 1557 y es conocida por su estilo colonial. Su interior alberga pinturas religiosas, esculturas de madera y retablos barrocos.
Las tres cúpulas de la Catedral Nueva se han convertido en la imagen de Cuenca. Esta estructura tan emblemática de estilo neogótico, románico y renacentista comenzó a construirse en 1885 y tardó casi un siglo en terminar.
Esta pintoresca calle peatonal cuenta con cafés y restaurantes al aire libre. Estuvo cerrada para el público durante 53 años y finalmente reabrió en 2017. Te lleva directamente al Seminario de San Luis, donde tendrás una magnífica vista hacia las cúpulas de la Catedral Nueva.
Esta colorida plaza fue incluida en la lista de los 10 mejores mercados de flores al aire libre del mundo en National Geographic. Ofrece una gran variedad de plantas y flores andinas, y encontrarás una pequeña tienda que vende la tradicional "agua de pitimás".
Los jardines, los caminos y la fuente de la Plaza de San Sebastián la convierten en el lugar perfecto para un paseo urbano. De paso, admira la iglesia de San Sebastián, de estilo español, con su fachada blanca y visita el Museo de Arte Contemporáneo, donde suelen haber interesantes exposiciones.
Parte del encanto de Cuenca son sus cuatro ríos. El Tomebamba, el más grande, atraviesa el centro de la ciudad. Una caminata tranquila por sus orillas y disfrutar de su belleza en los bares y cafeterías del barrio de El Barranco.
Ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Cuenca. A pocos minutos de la ciudad, el mirador de Turi es un lugar romántico desde donde se puede admirar la ciudad austral en todo su esplendor.
Cerca del mirador de Turi se encuentra el llamativo taller y galería Vega. Eduardo Vega es uno de los mejores ceramistas y muralistas de Ecuador, es imprescindible llevarse a casa algunas de sus impresionantes piezas de cerámica.
Este es un recorrido por la historia del sombrero de paja toquilla en una de las empresas más antiguas productoras y exportadoras de este sombrero al mundo. Su nombre en inglés, “Panamá Hat” da entender erróneamente que el origen del sombrero es de otro país, pero es un producto 100% ecuatoriano.